Celebraba las   y solemnidades con gran magnificencia, pero a menudo no buscaba en ello más que ocasión de burlas. Así, en las   y en otras épocas, a elección suya, enviaba a sus amigos , consistentes en vestidos, oro, plata, procedentes de todas partes, antiguas piezas del tiempo de los reyes o de fabricación extranjera, telas groseras, esponjas, pinzas, tijeras y otros objetos del mismo género, con inscripciones obscuras y de doble sentido. En sus comidas hacía   lotes de valor muy desigual, o bien ponía en venta cuadros vueltos al revés, dependiendo del azar que se realizaran o frustraran las esperanzas del comprador. Para cada cuadro existía una licitación, y los se comunicaban unos a otros su buena o mala

Nº Aciertos de 7.