En primer lugar será
necesario vestirse de romanos, deberemos distinguir quiénes
serán domini o
dominae
y quiénes servi o
ancillae, pues una de las
características de esta celebración era la
inversión del orden social, los esclavos (vestidos de
señores y con su gorro llamado pileus)
eran servidos por sus dueños.
Nuestro Saturno particular irá vestido también de
romano y con su hoz en la mano derecha. Deberá estar ubicado
en el espacio que hemos recreado como el templo del Foro en su honor y
estará sobre su altar (una silla, por ejemplo) con los pies
atados con la cinta de lana. El tesoro deberá encontrarse a
sus pies.
La fiesta empieza con una procesión al son de la
música hasta el templo, en el que se desatará al
dios. A continuación, se le ofrendarán frutas
frescas, granos de cereales, frutos secos, flores y golosinas (que
después servirán en el banquete). Se puede hacer
un brindis o libación en su honor (ver rituales), mientras
se entona conjuntamente ¡Bona
Saturnalia!
Posteriormente, se pueden llevar a cabo, los juegos de azar y la rifa.
Tras la diversión, comienza el banquete. Todos
comerán de los dulces (hechos in
situ o el día
anterior), pero los esclavos deberán estar reclinados y ser
servidos por sus señores.
El agraciado con el haba será coronado con el laurel y puede
solicitar a los participantes que hagan aquello que desee, por ejemplo,
ir a la pata coja, dar tres vueltas al aula, contar un chiste,
et cetera.
Para terminar, se repartirán los regalos: las velas, las
figuritas de arcilla (hechas el día anterior) y el regalo
del amigo invisible.
Se da por terminada la fiesta con otra procesión hasta el
templo, con los agradecimientos al dios y, de nuevo,
atándole los pies hasta el año próximo.
Repartimos la pasta de modelar a cada alumno para que según sus habilidades elabore una figurita. Se les facilita material gráfico para orientarles en la imagenes anteriores vemos dados, fichas de juego, una paloma, un caballo, dos jarrones, una pequeña lucerna y una bulla.
Si queremos hacer algo más sencillo podemos recurrir a los moldes para galletas con diferentes formas de estrella, corazón, osito, luna,...
El proceso sería:
1. Cubrimos la superficie de trabajo con plástico para que sea más fácil quitar después la pasta.
2. Con el rodillo amasar una porción de pasta de modelar procurando que quede la superficie fina y de igual grosor.
3. Insertar los moldes con las formas deseadas en la pasta.
4. Desmoldar con cuidado y hacer el agujero para el cordón. Mientras está húmeda pueden poner su nombre, la fecha, las iniciales...y después dejar secar.
5. Una vez seca como esta pasta admite la pintura podemos pintar los colgantes o dejarlos en el tono natural. Les ponemos el cordón de cuero y ya tenemos nuestras sigillaria personalizadas.
Finalmente con nuestros trabajos envueltos como regalos podemos recrear un sorteo de los habituales estos días siguiendo las recomendaciones de la propuesta anterior.